¿Hacer muchas cosas contemporáneamente nos vuelve más productivos?

A menudo escucho decir que nosotras las mujeres somos capaces de hacer bien cien cosas juntas y es verdad.. somos realmente capaces de hacerlo pero te preguntaste porqué no terminan nunca las cosas que hacer? Más cosas hacemos y más cosas tenemos aún por hacer. 

Mientras cocino puse a lavar las ropas, mientras mi hijo se baña estoy repasando el piso mojado, mientras manejo aprovecho y escucho una lección o al menos repaso los puntos principales de mi reunión de hoy.

No importa qué estamos haciendo, estamos pensando ya en la próxima cosa por hacer y todo, mujeres y hombres, estamos inmersos en un mundo realmente frenético que nos olvidamos de vivir de verdad. 

No es un discurso Mindful para reducir el estrés pero de verdad no somos más productivos haciendo más cosas juntas y tampoco estamos “optimizando” el tiempo, estamos acumulando cosas y estamos sobrecargándonos. Iniciamos a leer un libro, antes de terminarlo empezando otro y mientras compré otros dos más, inicio un curso, me apunto a otro, pero logras poner en práctica todo eso? Te será útil? 

Sin embargo si reducimos el número de cosas, organizamos por prioridades y ¿por qué no pedir ayuda? concluyamos los proyectos iniciados, los planes, las tareas previstas, dedicando alma y corazón a lo que estamos haciendo sin distracciones, los beneficios serán enormes. Esta práctica se aplica no solo en el trabajo, también en casa, con amigos; también el baño de tu hija es importante cuanto los plazos del trabajo, los nuevos clientes, el seguro o los préstamos.

¿Y el café con tu mejor amiga? También ella se merece una atención verdadera y tu presencia con la mente y con el cuerpo.
La productividad depende de cuánta concentración y atención pongamos en las cosas. En los países más desarrollados la población trabaja menos horas y producen más; muchas mamás (yo misma lo hice) pasan 24 horas con sus hijos pero, estando cansadas y estresadas, no logran disfrutar ni siquiera un momento con sus propios hijos.
 

Todos tenemos muchas distracciones comenzando con nuestros pensamientos, preocupaciones y miedos; además tenemos la televisión, el celular, videojuegos y tantos otros instrumentos, útiles si se sabe cuando y por cuanto tiempo conviene utilizarlos.

Quiero que sepas que tu tienes el control de tu mente, de tus pensamientos y de tus emociones; está en tí aumentar tu productividad sin estresarte por el contrario aumentando las horas de reposo, la calidad del tiempo con tu familia, con tu pareja o con amigos. 

No se trata de encontrar un sistema de organización perfecto pero de vivir aquí y ahora haciendo que cada minuto pueda ser un minuto de felicidad.

 Carpe diem